La educación de adultos... La otra cara de la educación Dominicana.

Cada año, producto de la desigualdad social, de la emancipación de niños y niñas por motivos de embarazo, matrimonio infantil, trabajo, además de algunos trastornos del aprendizaje, de circunstancias imprevistas, entre otras, miles de personas jóvenes y adultas que no pudieron concluir su educación básica, ahora llamada primaria son inscritos en los centros de educación de este importante subsistema.

Aunque se han logrado avances significativos, especialmente en la ampliación de la cobertura y la gratuidad del servicio,  el subsistema de adultos sigue siendo lo que llamamos de niños cuando quedábamos de último en alguna competencia "la chu"  pasando al último lugar en todos los proyectos educativos del estado, gobierno tras gobierno.

Las escuelas de adultos son mal llamadas nocturnas, dado que la ordenanza 01-2018 manda que  deben tener horario flexible, según la necesidad de los participantes, ya sea nocturno, diurno o fin de semana. 

Los retos de la educación de adultos son cada vez mayores, puesto que  es  un sector que además de no ser priorizado también trabaja con la población más vulnerable, ya que estos estudiantes que para el subsistema son participantes, carecen de recursos, justamente porque los niveles de ingreso del individuo por lo general va muy ligado a su nivel de formación académica, muchos llegan a desertar por no poder siquiera comer, lo que convierte el subsistema en un inestable e incierto mundo de peregrinos de la educación. 

Los maestros de adultos, llamados facilitadores, representan el soldado que se devuelve a recoger al caído, es el encargado de dar una segunda oportunidad a aquellos la vida un día se la negó, aquellos que la exigente y competitiva sociedad va dejando detrás, son lo responsables de transformar  un producto que pase de ser una  carga y muchas veces un peligro, en  un ser que contribuya  a la sociedad con mayor conciencia crítica, mayores destrezas y altos valores.

Ya es tiempo de que la educación de jóvenes y adultos tome el valor que debe en una sociedad historicamente  sumergida en el analfabetismo, el cual no nos deja salir del sub desarrollo ya que el analfabetismo  es una pesada cadena que ata a quien la padece y muchas veces a su descendencia a la miseria y la pobreza.

Carlos ML. Francisco